La provincia de Salta tendrá una antena de 12 metros de diámetro que permitirá, entre otras cosas, estudiar los planetas extrasolares y los discos protoplanetarios cercanos al Sol.
A 4825 metros sobre el nivel del mar, del lado argentino del desierto de Atacama, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva ha puesto en marcha el proyecto LLAMA (Long Latin American Millimetre Array, por sus siglas en inglés), una iniciativa de cooperación científica entre la Argentina y Brasil.
Se trata de la instalación de un telescopio para estudios astronómicos que estará en la localidad salteña de Chorrillos, con una inversión conjunta argentino-brasileña de 18 millones de dólares y que permitirá estudiar la evolución del universo, los agujeros negros, la formación de galaxias y estrellas, el Sol y hasta el desplazamiento de placas tectónicas.
Por su altura y tecnología, la antena LLAMA representará el cuarto observatorio más importante del mundo.
"La gente conoce la astronomía óptica, famosa desde Galileo, con la que se observan los cuerpos celestes a simple vista", advirtió el secretario de Articulación Científico Tecnológica, Alejandro Ceccatto, al tiempo que informó: "La radioastronomía es hoy en día mucho más amplia, porque los cuerpos y los fenómenos del Universo se perciben como si un hombre fuera capaz de percibir rayos X o rayos infrarrojos; la visión del Universo es distinta, da mucha más información que la observación simple".
Ceccatto expresó que el proyecto "contribuye a un objetivo central del ministerio: federalizar la ciencia aprovechando las ventajas comparativas de cada región del país".
En una entrevista con el diario Tiempo Argentino, el funcionario reconoció que "no sólo pone a la astronomía argentina al nivel internacional sino que aporta desarrollo tecnológico local, sobre todo en el sector de telecomunicaciones".
El telescopio del proyecto LLAMA consiste en una antena parabólica de 12 metros de diámetro que ubicará a la Argentina a la vanguardia mundial en materia de estudios radioastronómicos.
Desde Brasil llegarán los fondos necesarios para la compra de la antena, de un valor cercano a los 9 millones de dólares, mientras que la cartera científica nacional invertirá un monto similar en las obras de infraestructura para adecuar el terreno donde se instalará el telescopio.
Según confirmó Ceccatto, el proyecto estará operativo entre mediados y fines de 2016.
